Ooohhh, ¡qué pena! Afortunadamente se ha caído antes de que las presiones de cuatro cantamañanas condujeran a nuestros politicoides a malgastar una millonada intentando preservarlo. Evitar que una roca inútil sufra su destino natural a costa de los contribuyentes en plena recesión, mientras se habla de recortar servicios sociales en aras de la austeridad presupuestaria, me habría llevado a un nivel de paroxismo politicida difícil de igualar.
Ya se habla incluso de recuperarlo. ¡Insensatos! Qué sencillo resulta satisfacer los caprichos infantiles de uno con el dinero de otros, ¿eh? Como intenten crear un comité para restaurar el «monumento», soy capaz de presentarme allí con mi katana.
Comprendo la consternación de la gente por la desaparición de nuestro querido Puente Jorao. Yo mismo tengo recuerdos imborrables de mi abuelo relacionados con ese lugar. Siento de verdad que se haya caído, me da auténtica pena, pero no puedo aceptar que se restaure un trozo de roca, que se ha caído por efecto del natural devenir de las cosas (es lo que hace el mar con las rocas desde hace miles de millones de años), a costa de un dinero que los cántabros necesitamos para cosas importantes como pagarle los puros a Revilla.
1 comentario:
Visto así tienes razón. Es lo que dices, un trozo de roca natural.
Ya sabes como les gusta a los políticos especular votos a base de "representaciones emocionales". Gran cantera de actores que tenemos en este país, oiga, y encima gobernando.
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